miércoles, 23 de octubre de 2013

Heidelberg, otra ciudad destrozada por la guerra

Volviendo de nuevo a Alemania, quiero mostraros una ciudad que visité hace un par de años y en la que se observa uno de los mayores desastres de la humanidad: la destrucción casi total de la ciudad tras diversas guerras.

Heidelber fue ciudad de paso de famosos poetas románticos, como el mismísimo Goethe y es una de las ciudades universitarias más antiguas de Alemania. Una de sus peculiaridades es el tono rojizo de sus edificios.


El principal atractivo de esta ciudad son los restos de su castillo de arenisca roja y que se puede divisar desde el centro de la misma.


Para subir hasta este punto, se puede hacer en funicular o se puede optar por subir por escaleras en un agradable paseo que nos permite tener unas vistas maravillosas de la ciudad.


Una vez en el castillo podemos ver las nefastas consecuencias de las diversas guerras sufridas. El castillo es de estilo gótico-renacentista y se empezó a construir en el siglo XIII, sufrió la guerra de los 30 años y la invasión de las tropas francesas a las órdenes de Luis XIV.


Una de las partes mejor conservadas es el patio del castillo.


 Aunque en algún lado sólo se conserva la fachada de estilo renacentista.


La Pulver Turn (torre de la pólvora) se encuentra partida por la mitad, pero curiosamente no por causas de la guerra, esta torre servía como polvorín y en un accidente acabó explotando por la mitad.


Volviendo a la ciudad, una de las curiosidades que nos podemos encontrar es una estatua de un mono metálico sujetando un espejo y rodeado de ratones. Está situada en el puente que cruza el río Neckar desde el centro historico y dice la leyenda local que quien toque el espejo tendrá mucha riqueza; el que toque los dedos del animal volverá a la ciudad, y quien toque los ratones tendrá muchos hijos. 



¿Qué te gustaría tocarle al mono? (¡qué mal suena la pregunta!, jejeje)

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